lunes, 30 de mayo de 2022

Las sin sombrero: Las mujeres de la Generación del 27




En España, el año 1927 está asociado a la generación de artistas e intelectuales más fecunda del siglo XX. La denominada Generación del 27 se ha convertido en una de las marcas artísticas más reconocidas que identifica un momento crucial (1923-1936) en la historia cultural y social del país. El hecho de formar parte de esta Generación ha permitido que sus integrantes oficiales, entre los que se encuentran Federico García Lorca, Luís Buñuel, Salvador Dalí, Rafael Alberti o Luis Cernuda, hayan gozado de popularidad y hayan sido objeto de atención nacional e internacional.

Pero este reconocimiento solo existe hacia ellos, aunque en esta explosión creativa también había mujeres: surgió la que fuera la primera generación de mujeres que entró sin complejos en el mundo artístico.Mujeres de gran talento, que compartieron entre ellas amistad, reflexiones y vivencias y que influyeron de forma decisiva en el arte y pensamiento español y, en algunos casos, debido a su producción en el exilio, en los estilos y géneros de artistas internacionales. La Guerra Civil supuso el fin de esa Generación, pero en el caso de ellas supuso también su condena al olvido.

Reconstituida la democracia, los nombres de sus colegas fueron recuperados y ensalzados, mientras que los de ellas permanecieron en silencio, perdiendo su lugar, de pleno derecho, dentro del relato oficial de la Generación del 27 y por consiguiente en la historia. María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Rosa Chacel, Concha Méndez, Josefina de la Torre, María Zambrano, Maruja Mallo y Marga Gil Roësset son una representación de estas creadoras




¿Cómo, haciendo lo mismo, no aparecen en manuales ni sabemos tanto como de ellos?

ERNESTINA DE CHAMPOURCÍN  (Vitoria 1905 - Madrid 1999)

Poeta española.

Hija de una familia católica y tradicional de origen francés y uruguayo. Desde niña tuvo una clara vocación literaria “poeta (sic), sólo poeta”. Residente en Madrid desde joven, con veintiún años publicó su primer poemario, con una línea intimista que nunca abandonaría durante su larga carrera como poetisa. Cuando se inició la Guerra Civil empezó a trabajar como enfermera, hecho que le causó un gran impacto y que influyó en toda su obra posterior. Finalmente se exilió con su marido Juan José Domenchina a Toulouse, París y México. No regresó a España hasta el año 1973. Pasados los noventa años todavía seguía publicando, pero siempre entre “la vagancia y la vaguedad” y lejos del tumulto literario. En 1992 fue candidata a los premios Príncipe de Asturias.

"No  quiero saber nada...
Ni  de esa luz incierta
que  retrocede vaga
ni de esa nube limpia
con  perfiles de cuento.
Tampoco del magnolio
que  quizá aún perfume
con  su nieve insistente...
No  saber, no soñar,
pero inventarlo todo"


MARÍA TERESA LEÓN (Logroño 1903 - Madrid 1988)

Escritora española.  

María Teresa León fue uno de los ejemplos más interesantes de la participación intelectual y comprometida de la mujer durante los años de la República y, posteriormente, representó una de las voces más vivas y activas de la creación y del testimonio español en el exilio.
Primera española en conseguir un doctorado en Filosofía y Letras, María Teresa estudió en la Institución Libre de Enseñanza, fundada por un grupo de catedráticos separados de la Universidad para defender la libertad de cátedra y negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa, política o moral.
Colaboró bajo pseudónimo en un diario burgalés y en 1929 publicó su primera novela. Junto a Rafael Alberti, del que también era compañera sentimental, llevó a cabo numerosas iniciativas de orden cultural, como la revista “Octubre”.
Con más de veinte libros publicados, también fue muy activa en el teatro, como actriz, autora, directora de escena y ensayista. Durante la Guerra Civil fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, fundadora de la revista “El Mono Azul” y una destacada veladora para la salvación de las obras del Museo del Prado de Madrid.

"Somos lo que nos han hecho, lentamente al correr los años.
Cuando estamos definitivamente seguros de ser nosotros, nos morimos.
¡Qué lección de humildad!"


CONCHA   MÉNDEZ  (Madrid 1898 - México 1986)


Poeta y editora española.     

Concha Méndez formó, junto a Maruja Mallo y Margarita Manso, el grupo de mujeres más afín, intelectual y anímicamente, a los hombres de la generación del 27, siendo amigas y compañeras de viajes de todos ellos y socialmente muy adelantadas a su época.

Además de su carrera como poetisa y autora teatral, mantuvo una intensa actividad editorial, fundando en Madrid, junto a su marido el también poeta Manuel Altolaguirre, la imprenta “La Verónica”, donde editaron la revista Héroe, que contó con la colaboración de muchos de los nombres de la época. A ambos, como editores, se les reconoce la labor principal de divulgación de la obra más representativa de dicho grupo. El exilio les llevó a París, a La Habana y finalmente a México, donde volvieron a abrir una imprenta desde donde editaron textos de sus colegas españoles en el exilio.
En 1944 publicó Sombras y sueños, para algunos su mejor libro, tras el cual permaneció en silencio hasta 1976, año en el que publicó su último poemario, Vida o río.
En 1991, su nieta publicó unas memorias basadas en las cintas que grabó Concha Méndez relatando su vida.

“Quisiera tener varias sonrisas de recambio
y un vasto repertorio de modos de expresarme.
O bien con la palabra, o bien con la manera,
buscar el hábil gesto que pudiera escudarme"


MARUJA   MALLO  (Lugo 1902 – Madrid 1995)

Pintora española.  

Con veinte años se trasladó a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se relacionó con artistas, escritores y cineastas como Salvador Dalí, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Concha Méndez, Margarita Manso o María Zambrano, de la que era gran amiga. Es justamente Maruja, junto con su íntima amiga Margarita Manso, quienes idean la performance de ir por la Puerta del Sol de Madrid sin sombrero. Esto provocó el insulto y hasta la agresión de numerosos viandantes, que las tildaron poco menos que de prostitutas. De aquí nace el concepto “sinsombrerismo” que queremos que defina esta generación femenina.

Su pintura siempre tuvo una influencia claramente surrealista, teniendo la oportunidad de relacionarse con otros maestros de la época, como Magritte, Ernst, Miró o De Chirico en sus viajes a París.
Comprometida con la República, al estallar la guerra civil viajó a Portugal y luego a América, pasando grandes temporadas en Buenos Aires y Nueva York, donde se instaló y recibió un rápido reconocimiento. Dijo de ella Andy Warhol que sus retratos eran un claro precedente del Pop Art norteamericano. Regresó del exilio en 1965 y se instaló en Madrid, donde siguió pintando hasta su muerte en 1995, sin que su tierra natal la prestigiara públicamente. Mallo nunca encajó bien en el mediocre mundo cultural de la época, motivo por lo que ni ella ni su obra fueron reconocidas en su época. Vitalista hasta sus últimos días, algunos protagonistas de la Movida madrileña de los ochenta todavía la recuerdan asistiendo a actos de la época. Poco conocida, y de aspecto siempre extravagante, mucha gente la veía tan sólo como una vieja excéntrica. Solo posteriormente, ya fallecida, consiguió el reconocimiento institucional y artístico.

"En caso de llevar sombrero, llevaría un globo atadito a la muñeca con el sombrero puesto, y así cuando me encontrara con alguien conocido, le quitaría el globo al sombrero para saludar"


MARÍA   ZAMBRANO  (Vélez-Málaga 1904 – Madrid 1991)

Filósofa española. 

Esta filósofa malagueña es quizás la figura femenina más destacada de la intelectualidad española. Recibió su formación universitaria en la década de los años veinte de mano de maestros como Ortega y Gasset, Xavier Zubiri o García Morente. Amiga de Maruja Mallo, Concha Méndez y Rosa Chacel, ya en los años 30 empezó a ser reconocida en el campo intelectual. Convencida republicana, llegó con su marido de Chile justo el día que Bilbao caía a manos de las tropas nacionales. A la pregunta de un periodista de por qué volvían si la guerra estaba perdida, respondió “Por eso”. Terminada la contienda se exilió y vivió en una larga sucesión de países y diferentes universidades: París, La Habana, Puerto Rico, México…, donde siguió con su actividad cultural como filósofa, ensayista y profesora. En 1984 se instaló definitivamente en Madrid, donde murió.
María fue de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la intelectualidad española después de la dictadura, recibiendo los premios Príncipe de Asturias (en 1981) y Cervantes (en 1989), además de otras numerosas distinciones de instituciones nacionales y extranjeras.

‘En la poesía encontramos directamente al hombre concreto, individual. En la filosofía al hombre en su historia universal.’


ROSA   CHACEL   (Valladolid 1898 – Madrid 1994)

Novelista española.

Su primera vocación fue la escultura, matriculándose en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Abandonó esta primera vocación para convertirse en la principal novelista de esa generación, además de ensayista y articulista. Fue asidua de las tertulias dónde entablo amistad con Ortega Gasset que le publicaría varios artículos en la revista Occidente. El compromiso con la República la llevó al exilio, primero en Suiza y luego en Brasil. A pesar de sus múltiples publicaciones en los años veinte y treinta, el exilio, le conllevó grandes dificultades económicas que le impidió proseguir su carrera literaria con total dedicación. Ya con sesenta años, obtuvo becas de fundaciones para terminar algunas de sus novelas, una de estas becas le permitió instalarse en Madrid y terminar una de sus obras más populares, Barrio de Maravillas. Rosa Chacel es sin duda una de las autoras más importantes de la cultura literaria Española.
 
“La realidad era yo en mi pequeñez, sin más arma que mi inteligencia, sin más capital que mi voluntad y mi perspicacia, mi capacidad de juicio para buscar mi propio destino”

JOSEFINA  DE  LA  TORRE  (Las Palmas de Gran Canaria 1907 – Madrid 2002)

Escritora, poeta y actriz española.

Josefina de la Torre fue más conocida como actriz y concertista que como poetisa. Sin embargo, para algunos, figura entre las cinco poetisas más destacadas de su generación, y fue la segunda mujer a la que Gerardo Diego incluyó en su Antología Poética de 1934.

En 1927 publicó su primer poemario, Versos y estampas. Ese mismo año fundó, junto a su hermano Claudio de la Torre, miembro reconocido de la Generación del 27, su primera compañía de teatro. Durante el franquismo permaneció en España, pero sólo publicó otro libro de poemas y algunas novelas comerciales bajo el pseudónimo de Laura de Cominges, con el que jugaba a ser falsamente una descendiente de la nobleza francesa.
Su labor como actriz fue también muy relevante. Destacó en el teatro de posguerra, llegando a primera actriz en el María Guerrero. Formó compañía propia y participó en la de otros grandes nombres de la escena de entonces. Hizo trabajos en el cine junto a su hermano y otros grandes nombres de la época, como Neville. Su último trabajo conocido fue en la conocida serie de Televisión Española Anillos de oro (1983).

¡Ah, Destino enemigo,
rival indefendible,
adversario tenaz!
Te quisiera de frente,
cara a cara,
mis puños en tu pecho
de atleta presuntuoso y golpearte
con mi eterna pregunta:
¿por qué?”

MARGA  GIL  ROËSSET   (Madrid 1908 – Madrid 1932)

Pintora española.

Marga Gil Roësset nació en Madrid, hija de una familia bohemia y acomodada, creció bajo la influencia de una madre culta y refinada que motivaba a sus 4 hijos a experimentar con las artes. Fue una joven de extraordinario talento para la plástica y la poesía, una niña prodigio que a los 24 años ya empezaba a ser conocida como escultora e ilustradora, nacional e internacionalmente. Su explosión como artista se desbordó cuando conoció al matrimonio formado por Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, que la presentaron al mundo intelectual y con el que mantuvo una estrecha relación creativa y personal. Pero en julio de 1932, previa destrucción de casi toda su maravillosa obra artística, decidió quitarse la vida, supuestamente por el fuerte amor no correspondido que sentía por su amigo y protector Juan Ramón Jiménez. Sus últimos meses de vida fueron los más productivos creativamente. Su hermana Consuelo pudo salvar algunas de sus obras, entre ellas un diario personal que escribió una semana antes de quitarse la vida, y que resultó ser su mejor poemario. Los motivos de su suicidio permanecieron ocultos (al igual que su talento como artista) durante décadas, hasta bien entrados los años ochenta. Actualmente sigue siendo una artista olvidada; solo algunos de sus familiares luchan por su reconocimiento. 


“Y es que… Ya no quiero vivir sin ti… no… ya no puedo vivir sin ti… tú, como sí puedes vivir sin mí… debes vivir sin mí… Si tú no pudieras vivir sin mí, no sobraría, pero como sobro, lo mejor es irme…Y como sin ti… es que ni quiero, ni me importa nada… lo mejor es morirme…”





Como ya las conoces entra AQUÍ y descubrirás interesantes relaciones entre ellas y las que mantuvieron con los otros componentes de la generación del 27 y si quieres saber más sobre ellas pincha AQUÍ.

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